RUBEN CARBALLO, MURGUERO DE MATA MUFA, VIVE EN LA ALEGRIA CARNAVALERA DE SU PUEBLO
Rubén Carballo, de 17 años, estaba internado en un sanatorio privado de la Capital Federal con una severa fractura de cráneo. La madre acusa a la Policía Federal
Rubén Carballo, el adolescente de 17 años que había sido encontrado gravemente herido tras los incidentes ocurridos antes del recital del grupo Viejas Locas, murió hoy luego de 24 días de agonía en un sanatorio privado de la Capital Federal.
El menor no pudo reponerse de la fractura de cráneo que habría sufrido en el marco de los tumultos ocurridos antes del recital de la banda liderada por el músico Cristian “Pity” Alvarez, en la noche del pasado 14 de noviembre, en el estadio de Vélez Sarsfield.
La familia del joven acusa a la Policía Federal de haber causado las graves heridas que a la postre resultaron mortales, mientras desde la fuerza aseguran que el chico murió al intentar colarse, al caer a una fosa desde una altura considerable.
En esa velada, los incidentes comenzaron cuando un grupo de jóvenes intentó ingresar sin entradas al recital y continuó con una represión generalizada por parte de la Policía Federal, cuyos agentes utilizaron carros hidrantes y gases lacrimógenos, que también sufrieron los jóvenes que habían adquirido sus boletos.
El estado de salud del menor había empeorado el viernes pasado, según indicó su padre, también llamado Rubén Carballo, mientras permanecía en coma farmacológico.
La muerte del adolescente se sumó a la de Melisa Latorre, una chica de 20 años, quien sufrió un paro cardíaco, aparentemente en medio de una avalancha, durante el recital que el grupo “Las Pastillas del Abuelo” ofreció el sábado último en el estadio de Ferro.
De acuerdo con la Policía Federal, el chico se golpeó al caer desde una altura de siete metros cuando intentaba colarse en el recital, aunque la familia asegura que había comprado su entrada y que presenta pintura azul, de los carros hidrantes y marcas en su ropa de haber recibido disparos de balas de goma.
Alicia Ortiz, la madre del joven, aseguró que el padre de su hijo, que no es su actual esposo, “se encargó de recolectar todas las pruebas y entregárselas a la Fiscalía” y que las mismas incriminan a policías federales.
“Estamos seguros que fue la Policía y ahora están asustados, porque saben la que se mandaron”, expresó la mujer, quien se refirió en duros términos a la fuerza.
“Yo le pido al Gobierno que le de cursos a estos bestias, que en vez de estar golpeando y matando, tendrían que cuidar a la gente”, expresó la mujer.
Fuente:
AVANZA LA CAUSA POR LA MUERTE DE UN CHICO TRAS EL RECITAL DE VIEJAS LOCAS EN VELEZ
Un testigo dijo que Carballo fue golpeado por la Policía
Ayer se conocieron imágenes en las que se ve a agentes de la Federal reprimiendo.
Por: Victoria De Masi
Empezó la ronda de declaraciones por el caso de Rubén Carballo, el chico de 17 años que falleció el martes tras pasar 23 días en coma tras asistir a un show de Viejas Locas en Vélez. Uno de los testigos aportados por la familia declaró ayer haber visto la noche del 14 de noviembre cómo un grupo de agentes de la Policía Federal le pegaba al adolescente cuándo éste había caído al piso.
La Fiscalía de Instrucción N°2, a cargo de Eduardo Cubría, aguarda la autopsia, que se postergó para el viernes (ver La autopsia), cuyos resultados se sumarán a la primera pericia que realizó un forense mientras la víctima estaba internada en el Centro Gallego, y que determinó que el joven había sido golpeado con un objeto redondo.
Rubén fue encontrado en coma 14 horas después del show, en un club lindero al estadio, a unos 100 metros de la Puerta 6, donde debía ingresar. Con los testimonios de éste y otros testigos, la familia del joven intenta derribar una de las hipótesis que maneja la Fiscalía y que desde un principio sostuvo la fuerza Federal: que el chico quiso colarse trepándose a un muro, que se cayó desde siete metros de altura y que el golpe le provocó una fractura de cráneo.
El primer testigo, de identidad reservada por ser menor de edad, es uno de los amigos de Carballo que esa noche iba al recital de Viejas Locas. Contó que vio correr a Rubén desde la Puerta 6 en dirección a la calle Reservistas Argentinos, que lo vio caerse y que, una vez en el piso, entre tres y cuatro policías comenzaron a golpearlo.
Además de él, otros dos chicos están listos para prestar declaración. "Pero antes un psicólogo forense debe realizar un informe que autorice a los testigos a declarar, además de terminar el trámite que pide su reserva de identidad por ser menores", informó Eduardo Azcuy, abogado de la familia.
Además de estas declaraciones, la investigación intentará establecer desde dónde se mandó un mensaje de texto a uno de los amigos de la víctima. En su celular había un SMS a las 00.07 del domingo que decía: "Amigo, llamame que estoy bien". Ezequiel Laserna, uno de los chicos que fue con él al recital, había dicho a Clarín luego del hecho: "Intentamos comunicarnos, pero nunca atendió. Después lo buscamos por los alrededores de la cancha hasta las tres de la mañana pero como no aparecía pensamos que había podido entrar a ver el show".
Una de las hipótesis de la querella es que el mensaje pudo ser enviado por otra persona desde el celular del chico. Para establecer desde qué lugar lo enviaron, usarán un sistema que, con un margen de error de entre 50 y 100 metros, indicará donde estaba el celular.
A través de las declaraciones de los testigos y del material fílmico que aporten los canales de noticias, intentarán reconstruir qué le pasó realmente a Rubén.
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