jueves, 13 de noviembre de 2008


LINAJES MURGUEROS BONAERENSES

Por Pupita La Mocuda y Fernando "Chipi" Marín


"...Esta murga se formó
Un día que llovía
Y por eso le hemos puesto
Matapulga y Companía..."



La Herencia Inestable. Tati y Los Trovadores del Barrio Picaflor de Junín.

Por Pupita La Mocuda





Al enlazar en el año 2007 esta fotografía de su abuelo Tati – posando junto a dos de sus cinco hermanos, Vicente y Roberto, ambos menores que él, todos vistiendo trajes murgueros – al entramado colectivo denominado "De ese Sugerente Color Sepia..." MURGAS Y CARNAVALES EN LA ARGENTINA DE AYER publicado en Dale Murga, Fernando Marín, Chipi, instalaba, a su vez, la inquietud de conocer más, de ahondar en las coordenadas que hubieron de dar nacimiento a esa imagen, en su particular y única forma de contar historia y de ser y entretejer memoria. Establecía el deseo, en fin, de oir su voz.[i]


Es así como en esta entrevista a cargo del propio Chipi, Mario Berardino, el Tati que conocimos a través de esa antigua imagen, en compañía de su hija Alicia y de sus nietos Kiara (quien será la que empuñe la cámara) y Lautaro,
[ii] dejará que aparezcan ante nosotros aquellos carnavales de su infancia y adolescencia, aquellas murgas de las que formara parte en durante la década de 1930 junto a familiares y amigos. Nacido en 1922, Tati recuperará estampas de su Junín natal, el que dejara en 1940 para irse a vivir al pleno cemento de la calle Talcahuano en la Ciudad de Buenos Aires y más tarde a Laboulaye, Córdoba, donde actualmente reside desde hace más de veinte años.

Esas primera décadas son años de expansión de la producción artística, literaria e intelectual en la Argentina y momento en que se instalan preocupaciones críticas, aún con opiniones diversas o encontradas, respecto de la dirección cultural de la generación que hubo de hacer suya la consigna de “orden y progreso” y del liberalismo en su versión positivista.
[ii] Podría decirse que la cultura de masas que emerge intenta quebrar la homogeneidad del sistema diseñado y legitimado por las clases altas. Comienza a establecerse el trípode de la cultura popular – cine, tango, sainete – que, desde los escenarios del espectáculo artístico, identificará a vastos sectores de una nación que no puede ocultar sus tensiones ideológicas.[iv]


En continuo crecimiento económico y cultural, el poblado de Junín es declarado ciudad en el año 1906. Pero incluso antes de este nombramiento pueden encontrarse noticias de sus celebraciones populares.
[v] En efecto, el día 4 de febrero de 1899, por ejemplo, se decide comprar en Buenos Aires, los faroles chinescos para la iluminación de la plaza durante las noches del carnaval que se acerca. Ese año, el corso de carnaval se realiza en la calle Belgrano, desde la calle 25 de mayo hasta la plaza. Durante la celebración pierden la vida tres jóvenes (Fermín Giménez, Braulio P. Videla y José Domingo Moreno, este último secretario de la Municipalidad).





El Comisionado Municipal, Esteban V. Cichero, en una carta dirigida al Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Dr. Bernardo de Irigoyen, le manifiesta: “Los acontecimientos luctuosos desarrollados en la localidad en la noche del 14 de febrero, hicieron prever que traería como consecuencia la resistencia sistemática a mis iniciativas de carácter administrativo, por la profunda efervescencia que produjeron en el espíritu de determinadas agrupaciones, desde que ese lamentable suceso tuvo su origen en antagonismos derivados de la exaltación política.”

Al giro del siglo, en el año 1900, en el diario El Progreso dirigido por Santiago Dulbecco, puede leerse la siguiente crónica: “…El carnaval, este año, se ha circunscripto al corso. Fuera de las cuatro calles que limitan la plaza, Momo no ha sido festejado ni con jarros de agua, ni con globos, como los anteriores años. La gran actividad desplegada por la Comisión del Corso, ha hecho que éste resultara espléndido y que reinara una animación digna de asombro. Durante los tres días de carnaval, la banda que dirige el Sr. José Lusi, nos hizo oír su variado y bonito repertorio, contribuyendo esto, a que la animación no decayera ni un momento...” Unos años más tarde, en marzo de 1909 se funda la Sociedad Recreativa, Coral y Musical “Unión Argentina”, de destacada actuación en los festejos carnavalescos de la época.




Fotografía de Eva Perón (la más pequeña a la derecha) junto a tres de sus hermanos durante los carnavales de 1921 en Los Toldos. Imagen bajo Ley 11723, art. 34




En junio del año 1918 en el Bar Rivadavia ubicado frente a la plaza principal, se inauguran las funciones cinematográficas y en el mes de agosto de 1920 se presenta en el Teatro Italiano de la calle Rivadavia – fundado en 1903 – la Compañía de Dramas y Comedias dirigida por José Podestá con La Piedra del Escándalo del poeta argentino Martín Coronado. Durante 1929 en la sala del antiguo Palace Theatre se presenta el dúo Magaldi - Noda con el acompañamiento de los guitarristas Centeno y Epumer.




Imagen de folleto de mano del film Amor Pagano. Fuente: todocoleccion.net





En abril de 1930 llega al cine Víctor Hugo ubicado en la calle Rivadavia Amor Pagano interpretada por el actor Ramón Novarro, la primera película sonora. Ese mismo año, Eva Duarte, Evita - nacida el 7 de mayo de 1919 en la estancia La Unión, a pocos kilómetros del pueblo Los Toldos, – se traslada a Junín junto a su madre y sus cuatro hermanos. Vive en la calle Roque Vázquez Número 86 hasta 1935. En Junín finaliza sus estudios primarios y allí es donde por primera vez actúa en una obra teatral: ¡Arriba Estudiantes! [vi]






En diciembre de 1932 debuta en la esquina formada por las calles 12 de Octubre y Ramón Falcón, el Circo Giannastasio, primer circo juninense mientras que al año siguiente se presenta por última vez en Junín Carlos Gardel con el acompañamiento de sus guitarristas Horacio Pettorossi, Guillermo Barbieri, Julio Vivas y Domingo Riverol en el Cine Teatro Crystal Palace. Es justamente en esta sala donde en el año 1936 comienzan a realizarse los bailes de carnaval animados por la orquesta típica dirigida por el pianista Alejandro Acevedo. En 1937 visita Junín el señor Guillermo Larregui conocido como El Vasco de la Carretilla. Lleva a cabo un original raid que trata de unir Santa Cruz – Buenos Aires con una carretilla cargada con cien kilogramos.

Imagen del anuncio de la primera actuación de Carlos Gardel en el Crystal Palace, publicado en la edición de "La verdad" del 18 de enero de 1930. Fuente: rosilia.com.ar


Es así entonces, como mediante esta última puntada actual, Tati va a continuar el pespunte iniciado tantas décadas atrás proporcionando sentido, arrojando luz sobre sus vivencias y experiencias, aportando cronologías y visibilizando genealogía murguera tanto a nivel colectivo como familiar, arrimando precisiones sobre prácticas, saberes y representaciones.

Esta manera particular de hacer historia desde lo pequeño, lo anónimo, permite, por un lado, el registro de la identidad silenciada, suprimida o simplemente olvidada por subalterna, por no oficial, mientras que, por otro, abre la posibilidad de pensar la tradición como una herencia no por tal acumulable sino radicalmente ambigua en su valor, en permanente disputa por su apropiación, reinterpretada y reinterpretable, atravesada y sacudida por cambios, en conflicto permanente con las inercias de cada época. La memoria que se hace cargo de la tradición vista desde esta perspectiva no es la que nos traslada a un tiempo inmóvil sino la que hace presente un pasado que desestabiliza.


Notas:

[1] Fernando Marín elige presentarse así: “…Salí en primer término en Los Chiflados de Almagro, luego saqué la murga Los Desfachatados del Bajo Belgrano por algunos años, seguí en Los Inquietos de Monte Castro y luego en Los Cachafaces de Colegiales..." En ese momento contaba: "…Se llama Tati y tuve el placer de que saliera un carnaval conmigo cuando sacaba a los Desfachatados del Bajo Belgrano (2002, 2003, 2004 y 2005). Ahora tiene ochenta y cuatro pirulos y si le insisto un poquito... ¡Hasta capaz que sale con Los Inquietos! Allí está con sus compañeros luciendo los trajecitos de su murga de tachín - tachín, "Los Habitantes de la Luna" ¡Me resulta tan gracioso el nombre! A veces me canta las canciones, onda como las cantaba Nariz..." Ver:
http://dalemurga.blogspot.com/2007_10_01_archive.html#72642850901095994 Al enfocar su memoria de murguero, Tati finalmente dará precisiones sobre lo vertido por Chipi aclarando que los fotografiados pertenecen en realidad a la murga “Los Trovadores del Barrio Picaflor” y no a “Los Habitantes de la Luna”.

[2] Murgueros también ellos, Alicia, Kiara y Lautaro se constituyen en continuadores de la herencia familiar junto a Chipi. Todos participaron en la murga “Los Desfachatados del Bajo Belgrano” y Kiara y Lautaro también lo hicieron en “Los Inquietos de Monte Castro”.




[3] Patricias Funes, 1995.




[4] La crisis que se desata en 1930 se produce sobre la base del agotamiento del modelo agroexportador definido hacia 1880 aunque varios de sus componentes comienzan a definirse algunos años antes. Las afinidades surgidas en la oposición al yrigoyenismo crean un bloque que desborda ampliamente la procedencia conservadora. El latifundio agroexportador define rasgos muy particulares de la estructura social argentina y determina un marcado desequilibrio demográfico ya que una sola región – la pampeana – y algunas ciudades concentran la mayor parte de la población. Se produce un proceso de urbanización muy acelerado y temprano que se explica por la demanda creciente de fuerza de trabajo en la actividad industrial, el comercio, las finanzas, los puertos, frigoríficos y ferrocarriles. Las grandes ciudades reciben tanto migrantes internos de las provincias débilmente incorporadas al modelo económico vigente así como también una gran masa de inmigrantes extranjeros. Resulta imposible no registrar la significación del fenómeno inmigratorio en los orígenes mismos de la sociedad argentina contemporánea. Con el transcurrir del tiempo y al calor del aumento de la tensión social, la élite argentina va modificando su percepción sobre los efectos de la inmigración y el estado echa mano tanto a actitudes integradoras como represivas. Diego Armus, 1983; Ricardo Sidicaro, 1995; Waldo Ansaldi, 1995.
[5] Como en otros lugares del territorio nacional en 1844 había sido “abolido y prohibido para siempre el juego del Carnaval” de acuerdo a un decreto del gobierno de Juan Manuel de Rosas. Luego de su caída las autoridades municipales prestarán apoyo material al festejo incluyendo ese gasto en el presupuesto comunal, como “Fiestas Públicas”. Cronología completa y exhaustiva de la Ciudad de Junín en:

http://www.trynar.com.ar/JuninHistorico/04-Contenido.htm Puede consultarse además: http://www.noroestebonaerense.com.ar/

[6] Más datos en: http://www.clarin.com/suplementos/viajes/2005/03/27/v-01001.htm





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