Aporte de Alfredo Armando Aguirre

GLOSA PARA LAS CARNESTOLENDAS 2009
(Glosa de los "Prisioneros del Delirio")

¿De donde viene mi murga?
¿Adonde va mi murgón?
No tengo certeza alguna, de su principio o su fin;
Mas pueden estar seguros; no tengan duda ninguna,
De donde quiera que sea, nos embriaga de emoción.

El carnaval es su caldo, el corso su exhibición.
Tiene un algo de sagrado: con raíces precristianas.
Y no es un dato menor que tenga por dios a un Momo
impertinente, travieso y ácidamente burlón.

La murga contemporánea es distinta a la de antaño
Pero alberga en sus entrañas la savia tradicional.
Es cierto que las de ahora, no son las murgas de ayer.
Mas la esencia permanece, porque es esencia de pueblo
De la gente que trabaja, y que estudia y no especula.

Pues la murga es como esponja que absorbe todo a su paso.
Un rincón de pertenencia, donde se da resistencia a poderes que hacen daño.

Comunidad que resiste, desorganizadamente.
Es la murga sin dudar un ambiente igualitario
Donde adultos, como ancianos, muchachada y piberío
Comparten sus ilusiones como así sus desventuras.

Cada murga es un baluarte de la expresión popular
La alegría es su premisa, el negocio queda afuera:
Desparramo de color, ritmo, amor y picardía.
Y en cada tablado deja un retazo de su vida.

Las mascotas le aseguran gloriosa continuidad
El color, la percusión, pasarán de mano en mano, como una posta de fiesta, de protesta y esperanza,
Y con su estandarte al frente, nunca parará la danza.

Murguita del alma mía, cuanta esperanza en tu gente.
Nunca será suficiente, todo el agradecimiento.
Por un momento siquiera, le das respiro al sufriente.

Y esta murga infatigable seguirá por los caminos, cual nuevas tribus urbanas, como un faro iluminando, la alegría interminable del alma del arrabal.