viernes, 14 de agosto de 2009













Todas las fotografías pertenecen a Maxo (María José Morere) y se exhiben aquí gracias a su generosidad y gentileza.







PETITORIO ANTE LA LEGISLATURA PORTEÑA










LA COMUNIDAD DEL CARNAVAL RECLAMA EL PRESUPUESTO VOTADO EN LA LEGISLATURA QUE FUE RECORTADO Y PLANTEA LA DEFENSA DE LA CULTURA POPULAR










Nosotros, la comunidad del carnaval de la ciudad de Buenos Aires que nuclea a más de 15 mil artistas y organizadores de corsos, expresamos nuestro firme rechazo al recorte presupuestario anunciado por el gobierno que afecta a las murgas y al carnaval porteño, y consideramos que es un atentado contra la cultura popular.





Pedimos a los legisladores, quienes votaron el presupuesto para la realización del festejo de carnaval, actividad organizada por el Programa Carnaval Porteño y la Comisión de Carnaval, dependiente del Ministerio de Cultura, que implementen las acciones necesarias para evitar que el gobierno efectivice una medida inconstitucional, ilegal y arbitraria cercenando el presupuesto por ustedes aprobado e invalidando la acción democrática del ámbito legislativo.





Entendemos que con esta reducción de las dos terceras partes del presupuesto, el gobierno de Mauricio Macri pretende borrar la identidad porteña de este tradicional festejo que distintos sectores de la cultura popular y los vecinos de Buenos Aires fueron construyendo a lo largo de nuestra historia, en que, tras años de olvidos, lograron recuperar y reconstruir en la última década.





Asimismo, dentro de los logros de esta última etapa, está la organización de los corsos y nuestro empeño en ir potenciando y mejorando el festejo. No obstante nos encontramos con que en el último carnaval hubo unos 10 corsos menos que en los festejos anteriores. Por eso reclamamos también, como parte de la defensa que hacemos de las expresiones artísticas y festejos populares, que se implementen las medidas para volver a organizar en febrero próximo 40 corsos.





En este sentido, el presupuesto del carnaval cobra una mayor significación. Es un presupuesto que se le otorga a las murgas desde 1997 cuando por la ordenanza 52039 se estableció que la actividad carnavalera porteña es patrimonio cultural de la ciudad de Buenos Aires y se rescató el carácter tradicional, popular, callejero y barrial del carnaval. Más de 100 murgas, 15.000 artistas populares, 40 corsos barriales y un espectáculo gratuito que los últimos años convocó a más de 1 millón de personas en cada febrero, peligran con esta medida. Entendemos que este nuevo recorte busca vaciar el carnaval, desnaturalizar su identidad, quitarle su carácter independiente y popular, como una forma de implementar políticas excluyentes.





El presupuesto general del Programa Carnaval Porteño sancionado por la Legislatura es de $1.750.251, a los cuales se le sumó un aumento de $ 500.000 votado en diciembre de 2008; de este total, que sería 2.250.251, 1.583.000 corresponden al pago del subsidio a las murgas y el resto es para los gastos de producción del carnaval (alquiler de sonido, luces, escenarios, baños químicos, vallas, seguros, bajadas de luz, jurados, veedores y además el pago a los empleados por contrato del Programa).





¿Qué paso? Primero se retuvieron del subsidio destinado al pago por las actuaciones realizadas en el Carnaval de febrero de 2009 , los $ 500.000 otorgados como aumento por la Legislatura. Y luego, se informó que al 1.083.000 original, se le hizo un recorte de unos 500.000 pesos. Es decir que de 1.583.000 pesos que deben cobrar las murgas, se les quiere asignar solamente 568.000, cantidad inferior al que tenían las agrupaciones en el año 2005.





A su vez, producto de las retenciones presupuestarias no fue posible realizar los seminarios de formación de jurados y corre peligro la realización del Precarnaval 2010, en noviembre de este año, lo que pone en riesgo el normal desarrollo del Carnaval de febrero de 2010. Frente a esta situación, la comunidad del carnaval de la ciudad de Buenos Aires decidió salir a reclamar lo que consideramos justo en aras de defender el patrimonio cultural de la ciudad, sus expresiones populares y festivas, y sus implicancias sociales.





Por eso, este jueves decidimos asistir a la Legislatura, con nuestros estandartes, nuestras levitas y al son del bombo con platillo, para que los legisladores nos escuchen, comprendan nuestro reclamo y lo hagan suyo.Asimismo, decidimos un plan de movilizaciones, con festivales y un gran corso en las puertas de la sede del Poder Ejecutivo.





Nuestro impulso por la defensa de nuestra cultura y esta particular expresión, arrancó a mediados de los `90 cuando las murgas comenzamos a recuperar el carnaval para volver a organizarlo con sus distintas expresiones, y poder recuperar también el histórico feriado nacional de lunes y martes que la última dictadura militar nos quitó en 1976. Esta recuperación no sólo abarcó el aspecto histórico, artístico y festivo del carnaval sino que llevó implícita también, como una de las marcas que la distinguieron, la creación de fuertes redes de contención social que salieron a enfrentar la fractura social generada en la década pasada. Desde entonces, el carnaval y las murgas porteñas se han transformado en un polo de identidad social e intercambio de experiencias organizativas para amplios sectores de la ciudad que ahora se ven perjudicados por la política del gobierno y sus medidas contra la cultura.





Medidas que van desde la paralización de las obras del Colón, el cierre de la Orquesta Académica, la desfinanciació n de los teatros oficiales y centros culturales, el intento de eliminar los centros culturales alternativos y al sector de circo que se creó de forma autogestionaria durante estos últimos años.





Estas medidas representan en su conjunto la más brutal ofensiva contra la cultura que recuerde la ciudad de Buenos Aires desde la llegada de la democracia en 1983 y que proponen una cultura privatizada, elitista y antipopular orientada hacia el turismo for export y que deja afuera a amplios sectores sociales.





La Comunidad del Carnaval se expresa por:





LA DEFENSA DEL CARNAVAL Y LA CULTURA POPULAR





CONTRA LOS RECORTES PRESUPUESTARIOS A LA CULTURA





POR UNA CULTURA INCLUSIVA QUE EXPRESE NUESTRA IDENTIDAD POR UNA CIUDAD PARA TODOS





omunidad del Carnaval





Agosto 2009

martes, 4 de agosto de 2009


Fotografía tomada la madrugada del viernes 7 de agosto de 2009 en la intersección de la calle Constituyentes y la vías del Ferrocarril General Mitre en el barrio de Villa Pueyrredón de la Ciudad de Buenos Aires. Da cuenta de la lucha emprendida por las murgas de Capital Federal, pioneras en la reconstrucción de la fiesta carnavalera porteña contemporánea, ante el avance de políticas que intentan avasallar los derechos del pueblo a expresar y a vivir su cultura.

Declaración de las Murgas Capitalinas




Macri recorta el presupuesto de los carnavales y destruye la cultura popular




El gobierno de Mauricio Macri dio un nuevo golpe contra la cultura popular al anunciar recientemente el recorte de más de la mitad, en forma ilegal y arbitraria, del presupuesto asignado para las agrupaciones de carnaval de la ciudad de Buenos Aires por el Legislativo porteño. Este presupuesto se le otorga a las murgas desde 1997 cuando por ley se estableció que la actividad carnavalera porteña es patrimonio cultural de la ciudad de Buenos Aires y se rescató el carácter tradicional, popular, callejero y barrial del carnaval. Más de 100 murgas, 15.000 artistas populares, 40 corsos barriales y un espectáculo gratuito que los últimos años convocó a más de 1 millón de personas en cada febrero, peligran con esta medida de Macri y de su ministro de Cultura, Hernán Lombardi. A mediados de los `90 las murgas salimos a recuperar el carnaval para volver a organizarlo con sus distintas expresiones, y poder recuperar también el histórico feriado nacional de lunes y martes que la última dictadura militar nos quitó en 1976. Esta lucha no sólo abarcá la recuperación del aspecto histórico, artístico y festivo del carnaval sino que llevó implícita también, como una de las marcas que la distinguieron, la creación de fuertes redes de contención social que salieron a enfrentar la fractura social generada por el neoliberalismo. Desde entonces, el carnaval y las murgas porteñas se han transformado en un polo de identidad social e intercambio de experiencias organizativas para amplios sectores de la ciudad que ahora el macrismo quiere destruir como otro de sus ataques a la cultura. Ataques que van desde la paralización de las obras del Colón, el cierre de la Orquesta Académica ,la desfinanciación de los teatros oficiales y centros culturales, el ataque a los centros carnavales y el intento de aniquilación del sector de circos que se creó de forma autogestionaria durante estos últimos años.Ataques que en conjunto representan la más brutal ofensiva contra la cultura que recuerde la ciudad de Buenos Aires desde la llegada de la democracia en 1983 y que proponen una cultura privatizada, elitista y antipopular orientada hacia el turismo for export y que deja afuera a amplios sectores sociales, en especial a los más desfavorecidos. Más allá de la cuestión monetaria, este nuevo recorte busca vaciar el carnaval, desnaturalizar su identidad, quitarle su carácter independiente y popular, como una forma de volver a implementar políticas neoliberales y exclusivas, que también abarcan a la educación, la salud, la vivienda y la seguridad. Por todo esto, la comunidad carnavalera invita a enfrentar estos planes de aniquilamiento de la expresión popular. POR LA DEFENSA DEL CARNAVAL Y LA CULTURA POPULAR CONTRA LOS RECORTES PRESUPUESTARIOS A LA CULTURA POR UNA CULTURA INCLUSIVA QUE EXPRESE NUESTRA IDENTIDAD POR UNA CIUDAD PARA TODOS.


Comunidad del Carnaval


Ciudad de Buenos Aires, 3 de agosto de 2009