martes, 22 de junio de 2010


CENTRO MURGA
LOS PRIVILEGIADOS DEL PLATA
en  UN GUACHO A TRUCO



Contribución de Enrique Molina
Compilación y edición de Pupita La Mocuda


El marcado retroceso (aunque no desaparición) de la actividad de las agrupaciones porteñas en su manifestación pública coincide con la decadencia del festejo carnavalesco en la Ciudad de Buenos Aires. Su triste corolario es la anulación de los feriados de carnaval por parte de la última dictadura militar iniciada en 1976 y que aún no han sido repuestos. Sin embargo, la murga fluye en las entrañas de ciertos enclaves barriales que no la dejan morir.

Corre el año 1985 y ya  ha sido restituida la democracia en nuestro país.  Carlos Carella del Sindicato Argentino de Actores le propone a Enrique Molina contar la historia argentina a partir de un espectáculo basado en una barra de muchachos. Un tiempo más tarde él lo lleva a cabo desde un esquema muy particular: el de la murga porteña. Nace entonces Un Guacho al Truco, trama que une murga y teatro, punto de quiebre en el cual puede ya vislumbrarse lo que tan sólo unos pocos años más tarde tomaría bríos insospechados en la vida cultural porteña.

Filmada en video por integrantes de la agrupación estudiantil "La Walsh" de la carrera de Cine de la Facultad de Bellas Artes de la  Universidad Nacional de La Plata, este es el  registro en crudo de una de las funciones  del invierno de 1988 en el Teatro de dicha institución que Enrique Molina guardó en su archivo personal y que ahora generosa y gentilmente decide compartir en el Grupo Dale Murga y con todos quienes aman este género artístico popular.  En el valioso material que aquí presentamos, entre muchas otras personas que participaron en la obra, puede verse a su entrañable amigo y compañero, el Negro Paulino Andrada.








Daniel "Tano"  Fráncica, director de la murga Los Privilegiados del Plata bailando en una función en la "José Hernandez"con su ropa de Cometa, año 1988.


 


Día del estreno de Un Guacho al Truco en la "José Hernández": Enrique Molina, Daniel Fanego y Francisco Anania.


 

Paulino Andrada y Analía Antelo en la "José Hernández", estreno, año 1988



Enrique Molina, Francisco Anania y Carlos Carella







- ¿Cómo surge Un guacho al truco, Enrique? ¿Cuáles fueron sus objetivos? 


- Fue  un intento de unir en la acción a dos listas peronistas de la Asociación Argentina de Actores: la lista Verde que conducía Paco Fernández de Rosa y la Marrón, que tenía como referente a Carlos Carella. Yo militaba en la Marrón y Carella me sugirió hacer un espectáculo contando la historia argentina a través de una barra de muchachos de esquina. Propuse hacerlo desde una murga. Trabaje el texto con Francisco Anania y le propuse hacer “un chico” de truco en forma de payada. Trabajé con el elenco durante los cinco últimos meses de 1987  y en enero de 1988  llevé a los actores a los ensayos de Los Mocosos en Liniers para salir con ellos ese carnaval. Terminado el carnaval, en un par de meses terminé el montaje y estrenamos. Fueron alrededor de nueve meses de ensayos.




-  ¿En qué se inspira en cuanto a su estética? ¿En qué fuentes abreva? 

- Estéticamente el espectáculo es mestizo de circo criollo y teatro épico. La murga es un soporte ideal para contar y cantar historias épicas.  Hacia tiempo que fantaseaba con hacer algo en el escenario con estética de murga porteña y esa fue la oportunidad.

 - ¿Por qué elegís la murga como uno de sus componentes básicos para llevarla a cabo? ¿Cuál es la relación que vos ves entre la murga y el teatro?
-


- La murga, que es mestiza, tiene una característica compartida con el circo criollo, que a su vez refiere al teatro griego y que es el tratamiento del espacio, habilitando pista y escenario. El formato de la murga la asemeja al género del teatro de variedades, especialmente en lo que refiere al “escenario”. Lo que hago en Un guacho al truco  es forzar ese formato para contar una historia dramática que plantea un conflicto, lo desarrolla y resuelve.


- ¿Cómo buscaste los integrantes del espectáculo?

- Bueno, los  integrantes vinieron de tres vertientes militantes: actores de las dos listas, murguistas de Los Mocosos de Liniers, Los Xeneizes de la Boca y Los Cometas de Boedo y algunos militantes de la J P.
- ¿Cuándo, dónde y por cuánto tiempo ensayaron?


- Los lugares de ensayo fueron el local del Sindicato de Obreros Navales de la Avenida Patricios en Barracas, la Unidad Básica "La Boca con Perón - Circunscripción 4" y la Unidad Básica "José Hernández - Circunscripción 8" en La Rioja y San Juan, que fue el lugar del estreno. Hoy en ese lugar se encuentra la milonga “Grisel”.

- ¿Qué inserción tienen las mujeres en ella?




- El elenco estaba compuesto por varones y mujeres por partes iguales, siendo una novedad en ese momento lo de las mujeres, ya que la murga era un territorio casi exclusivamente masculino.




- ¿Cuántas veces presentaron la obra  y dónde lo hicieron?


- Entre 1988  y mediados de 1989 cumplimos con alrededor de setenta  presentaciones desde el teatro de la Facultad de Bellas Artes de La Plata pasando por clubes, asociaciones vecinales, campos de deportes, etcétera en la Provincia de Buenos Aires y Capital Federal. Recuerdo especialmente dos funciones inolvidables en los Hospitales Neuropsiquiátricos Melchor Romero y Open Door.



-  ¿Qué te dejó como experiencia Un guacho al truco?


- Para mí fue una experiencia inolvidable ya que encontré una forma de contar sobre la que aun hoy trabajo con pasión.




























sábado, 19 de junio de 2010

Contribución de Roberto Marcer del Centro Murga Los Pegotes de Florida

Niñas murgueras




Aporte de Rodrigo Aguirre

Murgueros argentinos por el mundo

Cuenta Rodrigo Aguirre de la murga Ni Lerda Ni Perezosa de Córdoba: "Estamos recorriendo el continente con nuestro Taller de la Risa y llevando la murga argentina con nosotros al ritmo del bombo con platillo. Quiero compartir estas son fotografías que fueron tomadas en la Isla Mujeres, un lugar de unos quince mil habitantes y  que vive del turismo pero que tiene los mismos problemas que todo México. Aca también existe La Otra Campaña de los hermanos zapatistas a partir de Vecinos Autoconvocados.









La Risa Como Principio ReVolucio Nario



“De vez en cuando camino al revés: es mi modo de recordar.
Si caminara solo hacia delante, te podría contar como es el olvido”.
Humberto Ak`abal.


La RISA:

Toda risa es la manifestación de algo, este algo esta compuesto por muchos factores como estados anímicos, físicos, factores de actitud, cultura y costumbre.
Entre todas las risas existentes, se presenta una que no es la más importante, si no que es fundamental, vital, en esta etapa de la vida si lo que queremos es la verdad, la justicia, la igualdad y la abundancia en este mundo, y esa es la risa subversiva, una risa que nace directamente en las entrañas de los deseos inapelables del inconciente colectivo, una risa que no tiene fronteras espectaculares ni espaciales.
Bien comencemos a desarrollar el temita que nos convoca, “La risa subversiva”:
No toda risa es subversiva, pero existe una que si lo es. Es una risa que nos propusimos descubrir y en eso estamos…
Es difícil decir de la risa y además ¿que decir? O por donde empezar?, pero bueno hay que empezar:
Antes que nada quiero agregar, que esto es a manera de introducción, que no se por que lo agrego, por que ha de ser bastante obvio que es la introducción.
Cuando comenzamos a escribir y desarrollar este texto que basamos en una investigación de las mil y una faceta de la risa nos encontramos con muchísimo material, y con los primeros relatos que empezábamos a exponer, era bastante casual que alguien nos dijera que: eso ya lo había escuchado, que eso era obvio, que eso era lógico, que era tonto, que dejáramos de robar palabras o que eso ya estaba muy quemado o que lo otro ya había pasado de moda o que eran frases repetidas, etc.
Lo que quiero decir es que si, es verdad, seguramente encontraran muchas frases repetidas, muchas frases quemadas, muchas frases lógicas, aburridas, fuera de moda, muchas frases utilizadas por otras personas, pero ahora pensemos en esto, ¿entendemos por igual la humanidad la lógica de las cosas? A todos nos divierten o aburren las mismas cosas? Y por otro lado ¿como vamos a robar palabras, textos o frases? Las palabras no tienen dueño y por repetir una frase no precisamente estoy robando, si no por el contrario estoy haciendo pleno uso de mi libertad. Ahora somos dueños de las palabras que decimos?, y lo que decimos, ¿solo nosotros podemos decirlo? Y lo que dicen solo ellos pueden decirlo? Quien es entonces el dueño de la palabra?, las palabras tiene dueño??
Escucho a diario decir a cierta gente “somos la voz de los sin voz” y claro ahora entendemos por que es así, por que no tiene vos, es lógico que es por que las palabras que fueran a decir, seguramente ya las dijo otro, entonces para que las van a decir?, Además si este otro se enterara de que uso su palabra seguramente le querría cobrar algo.
Debemos decir que para nosotros esto es un absurdo, una estupidez, las palabras no tienen dueños y quizás para muchos sean frases repetidas o quemadas pero si estas palabras unidas como “Alegre Rebeldía” se entendieran como tales y seriamos coherentes en los hechos sintiendo estas palabras en la transformación misma de la realidad, el mundo no estaría como está.
Ahora bien, lo que queremos decir y dejar en claro es que nadie es dueño de nada si no que todos somos dueño de todo. Es una ecuación bastante difícil, mientras algunos no saben decir, otros no saben o no quieren escuchar, entonces la batalla es doble.
Si bien la lucha por decir y ser escuchados ya es un merito reconocido de los de abajo a la izquierda en latino América es muy poco con respecto del mundo que solo deja decir a quienes tengan dinero para pagar palabras.
Hablar entonces se convierte en Oro puro por estos tiempos, hablar por hablar no lo es tanto, si no, ese hablar que dice, que juzga, que cuestiona y que exige, ese es el hablar que se ha convertido en oro y a veces queremos decir y nos faltan palabras que nos han robado o que no se permiten usar por estas estupideces de que ya están quemadas y toda esa cosa, quiero decir que no es fácil decir pero es nuestro el decir y es algo que nadie podrá quitarnos, solo hay que encontrar la forma…
Desde los tiempos donde no existen huellas que hablen de el, del tiempo, ni remota curiosidad de los curiosos, se han inventado formas de decir, estas formas fueron utilizadas por todos hasta que en algún punto de la historia algunos quisieron mas que otros, y que no esta mal, pero estos empezaron a querer mas a costa del trabajo y la felicidad de los demás y la manera mas oportuna al principio que encontraron de quedarse con la cosa de los demás fue la fuerza bruta, las piñas, los golpes, etc, el como quien dice la ley del mas fuerte, la ley de la jungla, o de la ciudad tranquilamente podríamos decir…, luego cuando ya eran muchos mas los abusados y muchos menos los abusadores, se encontraban desparejos para combatirlo por la fuerza, cuando fueron superados en números empezaron a desarrollar en profundidad el plan siniestro de quedarse con todo y cuando decimos todo es todo, fue ahí entonces cuando comenzaron a desarrollar el estudio de las palabras y ya no hubo vuelta atrás, desde estos tiempos remotos hay gente “poca” que quiere poder señalar con un dedo y obtener lo que quiera sin esfuerzo alguno y que no esta mal, lo malo que para esto se necesita el trabajo de al menos unas mil gentes y es ahí cuando empieza la cruel realidad, ahora no es la fuerza de las manos si no de las palabras y es ahí cuando empiezan a robarles palabras para no dejarlos comprender y mucho menos dejarlos decir.
Los que fueron razados de voz, los que fueron faltos de palabras siempre encontraron o inventaron nuevas formas de entender y decir con gestos, miradas, movimientos, atuendos, colores y con cada nueva forma siempre acompañaba una sonrisa, era la risa de la resistencia, la risa de la verdad, de la felicidad, era la risa que les daba un motivo, les daba esperanzas, era la risa que les decía que estaban vivos, esa es la risa que nos dice que cambiar al mundo es posible.

La otra Risa
Para comenzar queremos aclarar que la risa debe ser una práctica cotidiana en desayunos, en el trabajo, en asambleas, en la comida, en el supermercado, etc.
*La risa debe ser una practica que renueve al hombre y la mujer, Que nuestra mirada ahora sea percibida pero con alegría y con alegría nuestras comidas, es la única forma de entender la sonrisa como una practica que combate la dura conciencia de la seriedad a lo serio, que acompañe los miedos, las angustias y las depresiones... que destruya las angustias de la pobreza y la risa tinelizada. Es una practica liberadora, des estresante y que puede modificar ámbitos, lugares, situaciones que acostumbran a esquivarla, No será reunión revolucionaria aquella que no este cargada de sonrisas y no será lucha revolucionaria si no estamos felices de luchar y sonrientes al marchar, que las clases aburridas sientan el peso de nuestra sonrisa.
Estamos hablando de la risa…
Podrán hablarnos de metralletas, pistolas, bazookas, cañones, bombas atómicas, pero nada y cuando digo nada es nada, pude derrotar la sonrisa estamos hablando de la risa y la risa no es igual para todos/as Marx dice. “El modo de producción de la vida material condiciona los procesos de la vida social, política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia.” Y por eso mismito las luchas no serán igual si no levantamos una bandera que diga “jajaja”, no es una burla, es nuestra alegría, por que es nuestra lucha y nuestra lucha es nuestra vida y nuestra vida preferimos vivirla feliz, dicen los burgueses algo vulgar reírse de esa forma y en este lugar, nosotros decimos que no hay lugar para la risa, por que la risa es el lugar para nosotros.
La risa revolucionaria es de los revolucionarios, rebeldes y por lo tanto como parte de esta revolucion no debemos pagar por ella solo hay que ejecutarla, la risa es una letal arma para la re-estructuracion social, el único arma eficaz para derrumbar ese Dios que nos doctrina ese dios que promueve el deseo y castiga el placer, la risa es quien hace posible ver los medios y modos con que la humanidad puede devolverse la riqueza que produce su trabajo y, con ello, ayudarse a reencontrar el camino de su desarrollo, esta vez sin patrones, sin amos, sin que otros le inventen su destino. "El obrero tiene más necesidad de respeto que de pan."
Nos dicen entonces que no toda risa es revolucionaria, pero hay una que si, y no es casualidad que no sea la más común, es más común reír de una diferencia, de una incapacidad, que reír por justicia y merito propio del trabajo digno. Y no podemos hablar de risa sin hablar de carnaval… por que es ahí donde encuentramos esta risa manifestada en su mayor esplendor, la risa revolucionaria, que en carnaval brilla en los rostros calmos, miedosos, vergonzosos, tímidos, es ahí en carnaval, que la risa revolucionaria le gana a totalmente al estereotipo de vida, de risa y felicidad invadiendo a toda carita en su andar, la risa de carnaval es una risa revolucionaria y como tal manifiesta cosas, dice cosas, quiere cosas, sueña cosas, ahora lo importante es inventar un mundo nuevo con estas cosas.
Dice Mijaìl Bajtìn:
A diferencia de las festividades del mundo oficial, orientadas a la consagración del orden social dominante y caracterizado por la rigidez y la formalidad, la fiesta carnavalesca celebra la restitución momentánea de la vida como destronamiento de las barreras sociales y las clasificaciones jerárquicas del mundo feudal. Bajtin sostiene que eso fue posible por que el carnaval de la edad media era el lugar de máxima expresión de una cultura popular profunda, con una concepción del mundo propia, en la cual la risa ocupaba un lugar primordial. Esta, sin embargo, no es la risa con la que estamos familiarizados, es decir una risa individual y aislada; La que puede convertirse en carcajada sabrosa y dejarnos la sensación de habernos liberado de algo, de un peso, pero que no transforma nada o casi nada en el terreno social.
Parece ser de que estamos acostumbrados reír frente a un tele con un señor diciendo tonterías, que se ríe de las desgracias ajenas, poniendo en vergüenza las desdichas de los de abajo, poniéndole premios de dineros miserables a los pobres para que sean bufones y hazme reír de los propios compañeros/as del abajo mismo o de las tonteras alocadas que realizan los desquiciados en dinero por el simple echo de ser protagonistas de algo que no es la realidad, que no es un sueño si no mas bien una mentira generadora de estupidez, parece ser que por ahí viene la mano, parece ser que por ahí es mas fácil o mas común reír, A decir verdad es mas fácil que una persona te haga reír, te haga de comer, te haga la cama, te limpie tu mugre, te alimente, te proteja, etc., pero que sea mas fácil no necesariamente significa que debe ser así, mas bien todo lo contrario, cada uno debe procurar aprender a cubrir las necesidades de nuestra propia persona y luego la de las demás, pensando así en dar y recibir por solidaridad mutua, no podemos imponer algo que ni nosotros cumplimos, es la mentira mas absurda de los del abajo y los del arriba, es la mentira que camuflara mi comodidad a cuesta de la incomodidad de unas gentes, es la opresión disfrazada de coherencia. Es por eso que decimos que la risa a la que estamos acostumbrados es una risa individual, aislada y producida por un otra gente. Ahora bajtin dice; La risa experimentada como transformación de la realidad social es algo muy difícil de imaginar aun cuando haya habido eventos históricos que fueron vividos como verdaderas fiestas populares, lo que se puede decir de las revoluciones en sus inicios, por eso es importante señalar alguno de sus rasgos característicos.
De la argumentación de Bajtin quisiéramos destacar tres puntos característicos de la risa y la fiesta del carnaval, y es ahora cuando empezamos a hablar de carnaval; en su concepción del mundo: La fundación de una segunda vida y un segundo mundo; el del cuerpo popular como elemento material de la segunda vida y el segundo mundo; y el de la temporalidad utópica. Queremos explicar a continuación:
El Carnaval medieval tiene en su interior el principio de la inversión de la vida cotidiana y la creación de “un segundo mundo” y de “una segunda vida”. Los códigos, normas y valores que regían la vida cotidiana eran sustituidos por otros que expresaban la disolución de la temporalidad como orden del poder y la dominación. En la temporalidad carnavalesca la gente vivía una vida colectiva donde el ARRIBA y el ABAJO del orden habitual habían desaparecido (de manera momentánea). Esa forma cultural era inseparable de un lenguaje propio, de gran riqueza en imágenes, y cuya elaboración duro siglos: en su centro estaban “LA RISA y las FORMAS COMICAS”. Dicho lenguaje ofrecía al mundo una visión deliberadamente no-oficial. Todos estos ritos y espectáculos organizados a la manera cómica y colectiva, Presentaban diferencias notables de principios, podríamos decir que serian entonces absolutamente todo lo contrario a las formas de culto y las ceremonias oficiales serias de la iglesia y el estado. Estas fiestas en cambio ofrecían una visión del mundo. Del hombre y de las relaciones humanas totalmente diferentes, deliberadamente no-oficial, exterior a la iglesia y a l estado; parecían haber construido, al lado del mundo oficial, “Un segundo mundo y una segunda vida”, esto creaba una especie de dualidad del mundo, y creemos necesario entender esto de raíz ya que si no, se complicaría entender la conciencia de la edad media, del carnaval y mucho mas de la risa de carnaval que es a la cual nos queremos referir. Mientras estas fiestas populares se manifestaban en su mayor esplendor, mas se acentuaba el establecimiento de dos mundos que implico el despliegue de un lenguaje oficial rígido, determinado por el poder, en contraposición al lenguaje popular a lo bajo.
A diferencia del lenguaje oficial, que tiene como núcleo la necesidad de la preservación del orden, el lenguaje del carnaval tiene por eje central el cambio y la relativizacion del mundo. Entonces el tema central es el de la vida y la libertad, y el carnaval se vive según esos parámetros, que adquieren características universales.
Los espectadores no asisten al carnaval, si no que lo viven, ya que el carnaval esta echo para todo el pueblo. Durante el carnaval no hay otra vida que la del carnaval. Es imposible escapar, por que el carnaval no tiene ninguna frontera espacial. En el curso de la fiesta solo puede vivirse de acuerdo a sus leyes es decir de acuerdo a las leyes de “La Libertad”, El carnaval posee un carácter universal, es un estado particular del mundo: su renacimiento y su renovación en los que cada individuo participa. Esta es la esencia misma del carnaval y los que intervienen en el regocijo lo experimentan vivamente, (Bajtin).
De manera que el carnaval es “la segunda vida del pueblo basada en el principio de la risa”. Por otro lado el carnaval lleva implícita una forma corporal, material específica, sin la cual es imposible la existencia de una “segunda vida”. Esta forma corporal es el “cuerpo popular”. “el portador material del principio material y corporal no es aquí ni el ser biológico aislado, ni el egoísta individuo burgués, si no el pueblo, un pueblo que en su evolución crece y se renueva constantemente, (Bajtin).
Es importante subrayar que tanto la inversión carnavalesca y el principio corporal material responden a una temporalidad utópica. En ese sentido la inversión del mundo producida por la fiesta cómica de carnaval y la risa carnavalesca no es simplemente un cambio de “roles”;es decir, la producción de una situación donde el arriba es ridiculizado, debajo de sus torres y puestos en el piso de debajo de la plaza publica (No en Corso-dromos), en tanto que los de abajo asumen el puesto del elevado poder. Si no por el contrario, en los tiempos de carnaval los roles y las jerarquías son abolidas. “El cuerpo popular colectivo, es un cuerpo universal por que su constitución implica la eliminación del individuo como “personificación” de categorías económicas y sociales”. En ese sentido el carnaval era “El triunfo de una especie de liberación transitoria” que suponía la abolición provisional de las relaciones jerárquicas, privilegios, reglas, tabúes. La ALINEACION desaparecía provisionalmente. El hombre volvía a si mismo y se sentía un ser humano entre sus semejantes y no era fruto de su imaginación o del pensamiento abstracto si no que se experimentaba en ese contacto vivo, material y sensible. Por otro lado el carnaval “Derriba” la idea rígida de la necesidad que se impone a los humanos como destino “Satisfacer nuestras necesidades”. En ese sentido se presenta a la “necesidad” históricamente como un tema serio, “Seriedad a lo serio” y en realidad la idea de necesidad es algo relativo y que no tiene absolutamente nada que ver con la seriedad. La risa y la cosmovisión carnavalesca que estan en la base de lo grotesco, de lo ridiculizado por las clases y sus creencias y cuando hablamos de clase solo hablamos de pensamientos, no de posiciones económicas si no fundamentalmente “clases sociales“ y “su pensamiento” que no llegar a ser creencia en la mayoría de los casos, pero ese es otro tema, entonces la risa como decíamos destruye la seriedad unilateral y las pretensiones de significación incondicional e intemporal y “Liberan la conciencia, el pensamiento y la imaginación humana” que quedan así disponibles para el desarrollo de nuevas posibilidades.
En resumen “Bajtin” recupera para nuestro conocimiento un tipo histórico de “Cultura Popular”, caracterizado por su coherencia interna y su riqueza de expresiones.”” Esa cultura no se puede entender sin su carácter de rebelde y utópico. De hecho se podría afirmar que la rebeldía en contra de la cultura oficial, del orden establecido, de sus formas de pensar el mundo, es el núcleo activo de dicha cultura””.
Por lo tanto creemos en la cultura popular carnavalesca como una cultura auténticamente humanista, pues implica la vivencia momentánea de un mundo caracterizado por la abolición del poder y la dominación entre los seres humanos y se define por la práctica de una universalidad no violenta como modo de existir. “En el corazón de esa cultura late la esperanza de construir la vida cotidiana a partir de dicho principio de universalidad, por es que esta dirigida a un algo todavía no realizado a un “Todavía-no” y en ese sentido cabe dejar en claro que el carnaval existió a pesar de la cultura oficial. Fue parte de un “Campo de fuerza cultural y popular” donde la cultura popular gozó de una gran autonomía, lo que se conoce como una verdadera fuerza de resistencia y construcción desde otros paradigmas.
Por ultimo para ir terminando con esta breve reseña histórica, no podemos dejar de decir lo que significa “La risa como principio revolucionario”, si lo vemos de este ultimo punto de vista el Poder mira hacia el pasado, mientras que la visión carnavalesca popular se fija en un porvenir deseado. Es decir, en la forma carnavalesca la vivencia del presente es una anticipación del futuro, considerando como cambio radical; En tanto que, en la forma oficial, el HOY se presenta como orden estabilizado al estar determinado por el pasado.
Los lazos con el tiempo se volvían puramente formales, las sucesiones y las crisis quedaban totalmente relegadas al pasado. En la practica, la fiesta oficial miraba solo para atrás, hacia el pasado, del que se servia para consagrar el orden social presente. La fiesta oficial, incluso a pesar suyo a veces, tendía a consagrar la estabilidad, la inmutabilidad y la perennidad de las reglas que regían el mundo; Jerarquías, valores, normas, y tabúes religiosos, políticos y morales corrientes. La fiesta era el triunfo de la verdad prefabricada, victoriosa, dominante, que asumía la apariencia de una verdad eterna, inmutable y perentoria. Por eso el tono de la fiesta oficial traicionaba y traiciona la verdadera naturaleza de la fiesta humana y la desfigura, Pero como su carácter autentico era indestructible, tenían que tolerarla e incluso legalizarla parcialmente en las formas exteriores y oficiales de la fiesta y concederle un sitio en la plaza publica. Cosa que actualmente no es así, si no por el contrario, se nos ha penalizado y llevado a la ilegalidad cualquier forma de expresión humana en este sentido.
Por su parte la fiesta carnavalesca conserva en su núcleo la idea utópica del “todavía-no” como parte del presente, lo que implica que la relación con el pasado activa; El pasado es considerado como lo que debe superarse en el presente. Aquí la idea de pasado no tiene nada que ver con algo definitivo y rígido que se traslada al presente, como se ha visto, la materialidad de dicha subjetividad se encuentra en el “Cuerpo popular”, y no obedece a ningún principio abstracto. Esto quiere decir que el “todavía-no” de la cultura popular carnavalesca, es profundamente material: la utopía basada en la instauración del cuerpo colectivo que surge como su propio lenguaje, la risa colectiva. Ese es el lenguaje colectivo que surge como su propio lenguaje, en tanto la cultura con su propia expresividad y su propia temporalidad. Por el contrario, el lenguaje de racionalidad abstracta es la negación de la risa como forma de expresión de lo concreto. Dicho lenguaje niega la temporalidad del “todavía-no” constitutiva de los procesos sociales. Siguiendo la misma línea, es necesario aclarar que la cultura de poder no es una simple superposición sobre la cultura popular. La preposición “Sobre” indica una relación de lucha, en la cual la cultura del poder tiene como objetivo central subordinar y domesticar la subjetividad rebelde de la cultura popular, para lo cual necesita destruir la autonomía de la misma.

Risa, Risa y mas Risa…
Seguimos descubriendo a la risa, ahora entraremos en un terreno netamente científico y que tiene que ver con una de las cosas mas preciadas de nuestra vida “El cuerpo” esa maquina extraordinaria que funciona desde que se arranca, desde el primer latido del corazón hasta el ultimo, hasta que se para, sin detenerse en ningún momento y que en esta parte o etapa de los sueños de libertad, igualdad y abundancia es esencial, sin el no estaríamos, y se nos haría imposible llevar adelante al menos de la forma materializada cualquier cosa y no solo los sueños. El cuerpo es increíblemente una fabrica de mil cosas todo, tanto y en cuanto se refiera al estado pasivo o activo de lo que fuéramos a sentir en esta etapa materializada de la vida, pero bueno no nos colguemos…
Los niños ríen alrededor de 200 veces al día, los adultos sólo entre 15 y 20, y no por incapacidad física o mental si no que tiene que ver directamente con una cultura, la cultura del terror, del miedo, y la cultura de la “Seriedad a lo Serio”, y sobre todo por exceso de problemas. Con cada risa se activan más de 400 músculos, se aumenta la capacidad pulmonar, se oxigenan los tejidos, baja la presión sanguínea, se alivia el estreñimiento, se libera adrenalina, se levanta la autoestima y se reducen el estrés y el miedo. Por eso no es conveniente escatimar una sola risa, y mucho menos si son carcajadas.
Un medico dice: Además, no se necesita mucho: basta ser testigo de situaciones que diluyan las máscaras sociales, que pongan en ridículo a alguien, o inclusive a uno mismo, como ocurre en algunos chistes, ya sean de corte feminista o machista, de borrachos, de sexo; de lo que sea es bueno, porque lo medular en un chiste es que haya una abrupta ruptura de una situación lógica mediante el efecto sorpresa.
Tratemos de que nuestra risa sea absolutamente lo contrario al pensamiento homogeneizado de un actor fundamental en la reproducción de este sistema atacando nuestras verdaderas armas ridiculizándolas o poniéndolas en la escena como un taller de corte y confección, como un taller de risa tinelizada o en una terapia de risa+
Pensemos entonces de Lo bueno que sería tomar la vida con buen humor y no en broma, como acto fundamental ante la necesidad de un cambio radical sobre este mundo asquerosamente capitalista. Una persona que tiene sentido del humor es alegre, y esto trae la confianza en sí mismo, la autoestima, atrae a las personas alegres a su vida. Una persona deprimida atrae circunstancias deprimentes.
La risa no tiene nada que ver con el poder adquisitivo que uno tenga, nadie es tan pobre que no pueda ofrecerla ni tan rico que no pueda tenerla. A veces los más ricos que son el sueño de los pobres y creemos muchas veces que es un todo “Viva la Pepa”, no es verdad y lo digo desde el codo que alguna vez rozo entre charlas las angustias del dinero, esos ricos en material padecen de una enfermedad llamada egoísmo y que no lo dejan reírse sinceramente ya que la risa es sinónimo de la boludes y jamás podrían pensar una risa cómplice de igualdad abundancia y justicia, por que se favorecen de esa desigualdad, la abundancia les importa solo para ellos y la justicia, es una palabra que no existe en su diccionario y tan es así que si no los liberamos nosotros de su condición jamás se darán cuanta que el modelo que proponen solo es de angustias, males y pesares, eso nos pone en una situación de salvadores, no por iluminados si no por habernos dado cuanta de que si no es por nosotros por ellos no será el cambio.
La naturaleza es ser alegre, nacemos alegres y a veces lo vamos perdiendo con los años, yo diría la mayoría de las veces, pero ojo que la tristeza existe y necesariamente así debe ser, si no toda alegría no tendría merito de ser alegre, ni de ser disfrutada como tal, entonces a lo que nos referimos es a la capacidad de poder ser alegres sin creer que por lanzar risotadas al infinito seremos mas o menos enfermos, Enterémonos de que la sociedad esta enferma, si alguien piensa lo contrario, solicito analice el comportamiento de la sociedad elabore un argumento sólido, real y me explique el por que de este comportamiento autodestructivo, sigamos…
Sigamos viendo que ya la historia no oficial también lo cuenta, la risa es tema de tapa pero de tapa de frasco o de frasquito o de frazcon,(chiste). Entre alegrias y balas las tapas de distintos libros, liberan datos, urgencias, reflexiones, amor y lucha y siempre será desde la alegria
“Este camino es recto el pueblo avanza puteando alegremente y las puteadas tampoco se bifurcan dan en el blanco…”. Benedetti
Otro uruguayo dice: En el principio de Memoria del fuego (1982) el mito de la creación de los maquiritari es fundamental. No sólo recuerda que “la muerte es mentira” sino que la alegría original vence al dolor occidental. “Los indios makiritare saben que si Dios sueña con comida, fructifica y da de comer. Si Dios sueña con la vida, nace y da nacimiento”. La primer mujer y el primer hombre “soñaban que en el sueño de Dios la alegría era más fuerte que la duda y el misterio”. Y al soñar con la alegría -Dios o la humanidad, es lo mismo-, la alegría era realizada. Tiempo después, debido a la muerte de un hombre de la tribu kayapó que se rió por la caricia de un murciélago y murió, “los guerreros resolvieron que la risa fuera usada solamente por las mujeres y los niños”. Así la risa y la alegría vuelven a ser secuestradas por el poder y pierden su valor original.
En Centroamérica, un Roque Dalton desafiante acusaba: “yo sé que odiáis la risa”, pero “bajo las sábanas me río”. En Taberna (1966) confiesa su lucha “para tener fe tan sólo en el deseo / y en el amor de quienes no olvidaron / el amor y la risa”. Pero Dalton también es consciente del doble filo de este gesto, un signo secuestrado. “Desde la conquista española mi pueblo ríe idiotamente por una gran herida. Casi siempre es de noche y por eso no se mira sangrar”. En la tradición, la mera risa no es subversiva sino un narcótico que impide la toma de conciencia. Sólo “la alegría es revolucionaria, camaradas, / como el trabajo y la paz”.
Más tarde en “Paco Urondo, constructor de optimismos” (1977), el mismo Benedetti completa el retrato y la valoración de este motor anímico: “en él la risa era algo así como su identidad. Siempre pensé que Paco [Urondo], cuando debía llevar una vida ilegal, no tenía más remedio que ponerse serio, ya que en él reírse era como decir su nombre”.
El sacrificio y la muerte son entendidos, como en la tradición cristiana, como requisitos de renacimiento. Pero el Hombre nuevo que pregonaron los intelectuales y la mujer nueva que pregonamos todos y todas comprometidos/as no renace en la utopía del Paraíso celestial sino en la utopía de la humanidad futura. Su martirio no pretende ser asumido con el verdadero dolor de la tortura y la crucifixión sino con la alegría de quien no teme ningún infierno eterno.
Mucho antes la alegría se había convertido en el gesto revolucionario. Si hiciéramos una exposición fotográfica de los años de la Guerra caliente en América Latina, veríamos la insistencia de la risa joven en sus revolucionarios contrastando con los rostros asperos y envejecidos de las fuerzas conservadoras de la reacción. Así tendríamos, de un lado, colecciones de retratos sonrientes de Ernesto Che Guevara, Camilo Cienfuegos, Roque Dalton, Francisco Urondo, entre otros, y del otro, las mandíbulas erguidas y los labios apretados de Augusto Pinochet, Jorge Rafael Videla, Emilio Masera, Gregorio Alvarez,
Eduardo Galeano puede dejar de observar lo mismo: “le miré largamente la sonrisa, a la vez irónica y tierna […] Pensé: ‘Ha fracasado. Está muerto’. Y pensé: ‘No fracasará nunca. No morirá jamás’, y con los ojos fijos en esa cara de Jesucristo rioplatense me vinieron ganas de felicitarlo”. Pero Jesús nunca es representado con una sonrisa sino, por el contrario, la tradición cristiana ha consagrado todas las variaciones del dolor en sus retratos imaginados por Europa. Jorge Majfud
En muy pocas culturas se conoce la risa de las deidades. La risa suele omitirse y eso hace sospechar cosas de ciertos discursos hegemónicos que también, por su parte, mueven a risa -pero de otro tipo-. La risa tiene mucho de sabroso, eso es parte de su estética, si la ocultan suelo antojarse más. Hay risas que son amuleto de un reino delirante e inexplorado, delicioso y promisorio que contiene fuerzas capaces de actualizarse como símbolos para poner en peligro la estabilidad de lo dogmático, lo “normal” y lo “aceptado”. Es una risa que amalgama energías de índole insospechada para que la humanidad arremeta contra los reglamentos más tediosos de esas calamidades institucionalizadas furiosamente para amaestrar espíritus.
Marx sabía que hay cierta risa peligrosa para el statu quo porque desata en la humanidad entusiasmos diversos capaces de potenciar vitalidades de ánimo juguetón. Risa contra la solemnidad, la seriedad y esa dramaturgia burguesa que, muy seriamente, impone sus modos de producción mientras saquea a los trabajadores entre sonrisitas patronales de satisfacción. Claro que hay quienes se dedican a producir un tipo de “humor” al servicio de ridiculizar y herir con cinismo, terror y crueldad. El humor no es una solución mágica sino una habilidad asociada al equilibrio y la fortaleza emocional de los individuos, sus grupos y sus clases. Y hay que poner a juicio crítico todo lo que nos mueva a reír con base en insultos, vejaciones, discriminación y violencia.
Vivimos una cacería incesante en contra del reír libre, su naturaleza y sus efectos. La risa liberadora ha sido perseguida porque relaja la “disciplina” de una ideología alienante que tiene por baluartes el dolor, el sufrimiento y las culpas. Lo que suena a placer de los sometidos suena a pecado.
Nada se escatima para suprimir o controlar la risa rebelde, incluyendo la malversación de la propia risa, con formas estereotipadas cuya moraleja pertinaz es la estética del insulto, la denigración del prójimo y el manoseo misógino. Entre otras babosadas. Todo esto se hace pasar por “simpático” y la cultura de masas burguesa ha hecho de esto un orgullo que propaga desvergonzadamente. Hasta hay anunciantes o patrocinadores que invierten sumas impúdicas de dinero “chistoso” para que los “consumidores” se traguen el esperpento de un humor retrógrado que se camufla con piel de cordero y que sólo divierte a patrón. No es lo mismo jugar que ser juguete. Marx lo entendió muy bien.
Marx aporta siempre, sin obviedad, su sentido del humor irónico indispensable que deja ver al capitalismo como esperpento absurdo y tragicómico fabricante de tristezas enormes. Los trabajadores son también un generador de humor irreverente, a veces cínico, que suele expresar con amplitud el arco completo de los estragos alienantes, su penetración y extensión, frecuentemente ironizando con la realidad que mata de hambre y a palos. Como si fuese una clave narrativa la táctica del humor irónico en Marx se hace indispensable hasta para maldecid, sugerir y socavar clandestinamente, las instituciones morales y económicas burguesas incendiándolas con gasolina irónica que contrasta con la severidad científica de sus tratados. Incluso cuando Marx debía conseguir ingresos para la manutención de su familia, aprovechaba para no dejar prenda inmaculada. Su humor corrosivo siempre ha llamado la atención. Marx se reía hasta de lo sagrado, gracias a un humor que desnuda la sordidez del capitalismo sentido del humor repleto de rigor ético.
Se trata de un humor voluntario, no pocas veces azaroso, que propende a poner en evidencia los medios y modos absurdos de la vida burguesa. Desnudar el ridículo histórico de una crueldad concreta con un humor concreto, instintivo, taladrante, demoledor fortuito y voluntario… prácticamente una revolución emocional inmisericorde. Marx esta más furioso y serio sin ser solemne su sentido del humor irónico genial requiere de una actitud irreverente para causar risa. Es así, en general, el humor de Marx que tiene estatutos de lucha irreconciliables con las cosmovisiones del humor burgués. Lucha que implica la alteración lógica, metodológica y psicológica de roles estructurales y super-estructurales y la derogación de toda autoridad moral, física o política burguesas. “Como ocurre con ciertos sucesos grabados por Francisco de Goya y Lucientes en una época de España descrita con su habitual ironía por Carlos Marx, cuando señalaba que ese país estaba dividido en dos partes, una que producía ideas sin actos y otra que producía actos sin ideas…
¿Qué capacidad de humor y risa tiene una clase social que masacra a miles de personas inocentes?
Para perseguir y acorralar a la risa se han acuartelado los argumentos más estrambóticos y, propiamente dicho, risibles. Dios debe mearse de la risa frente a las maromas mentales que echan sus muy diversos representantes para justificar tanto sufrimiento infligido a las clases trabajadores para convencerlas de aceptar, muy seriamente, su suerte de esclavas. "Nada hay, sea dicho, que un humor inteligente no pueda resolver en carcajadas, ni siquiera la nada...La risa como una de las más fastuosas prodigalidades humanas y hasta los límites del desenfreno, está al borde de la nada, nos la ofrece como garantía." Pierre Piobb
Reír des-alienantemente abre, expande, exalta el humor. Transporta en convulsiones liberadoras (parientes de lo instintivo) esclarecimientos que sacuden el absurdo explícito e implícito en la cotidianeidad burguesa. El genio, e ingenio, popular se apropia de cuanto acontecimiento desfila ante si para ofrécele bofetadas de su humor en lucha preñadas, muy frecuentemente, con dosis de revelación que evidencian grados muy diversos del ánimo imperante y de la maduración del combate. Incluso ante lo trágico y ante la muerte sobrevive y se escurre copiosamente ese algo, que unas veces abierto y otras no, hace chistes de todo. Y cómo se libera el espíritu y cómo renueva sus fuerzas rebeldes. Marx lo supo y Chaplin, en una época, también.
Según se mire, según duela o según nos involucre, el reír de las circunstancias cobra jerarquías peculiares porque los parámetros son movedizos y también materia del humor. La risa rebelde da esperanzas inéditas porque deja jugar a las inteligencias con juguetes demoledores del raciocinio opresor. Formula confrontaciones irreconciliables con el “logos” sedentario del patrón para encender contagios y epidemias de risas que hermanan a una clase en pie de guerra permanente. La risa rebelde feligresías donde la humanidad, más temprano que tarde, finca sus mejores identidades: las de la lucha. Eso lo teme el capitalismo y lo envidia por eso lo secuestra y lo malversa con payasadas vulgares y tontería a raudales. Por eso lo tergiversa.
La risa exige, para el disfrute de sus códigos más rebeldes, la sustancia de su diversidad integrada dialécticamente. El pensar y el sentir sintetizados en un sistema de rupturas y revoluciones que la inteligencia procura como alimento para el ascenso de la conciencia. La risa promueve categorías dinámicas que no sólo trasponen sus tipologías y taxonomías sino que integra lo económico con lo superestructural, los confunde y los funde con razones nuevas para reír con pretextos distintos. En ello se fundamenta una tipología de la risa cuyo efecto-garantía es que mueve a risa inmediatamente.
Como todo ejercicio de inteligencia la risa rebelde renueva los mitos y las leyendas. Tiene poderes inagotables y se adapta a las necesidades dialécticamente. Toda la perversión fabricada por los comerciantes del humor patológico, más la parafernalia de la risotada mercadotécnica, no han podido inhibir la magia profunda de la risa rebelde, enigma en serio. Ese es el chiste.

¿Tomarse la militancia a lo trágico?
Qué estará pasando con el ingenio de los luchadores revolucionarios. La clase trabajadora esta necesitada de la risa liberadora, del humor y no del cinismo. Hace falta militancia revolucionaria bien armada con algunos géneros del humor y la risa... la fuerza de la caricatura que desnuda lo grotesco y lo ridículo de la realidad lacerante y de la simbólica alienante del enemigo de clase. La burguesía degenera el genio festivo popular porque es su enemigo también. Censura la risa política, la gestualidad irreverente, la canción burlesca y el carnaval porque son eficacia simbólica de la lucha de clases y trasgresión del humor a todas horas lucha ideológico-política. No son pocos los canallas o los ignorantes que sueltos de cuerpo afirman que los marxistas no tienen sentido del humor. ¿Será eso un chiste? “Una de las características más excepcionales de LD (Trotsky) era su maravilloso sentido del humor…” Estaban Volkov

Dialéctica del humor: ¿Todo ha de ser pachanga?
No hay humor imperecedero ni lo verdaderamente serio es cosa de chiste… la chacota a ultranza no es humor des-alienante sino alienación pertrechada de estupidez. El humor es más amplio de lo que creemos y no se agota con chistes y risotadas. El universo complejo del humor es reacción social que tiene en la risa una de sus expresiones contradictorias. No se puede crear un fetichismo del humor que lo vuelva Dios griego o “fenómeno meteorológico”. La dialéctica del humor quiebra todo estatismo lúdico y humorístico, nos presenta un humor en movimiento. Siempre que apela a sus propias leyes para confrontar la historia y las penurias humanas apela a la risa en el combate contra la barbarie, la sinrazón y la violencia fascista. Contra las miserias de la alienación el humor de Marx va a las fuerzas emocionales y a la potencialidad política. “La mayor parte de la cháchara que emana de banqueros, políticos, actores, industriales y otros que cazan dinero, está escrita por pobres diablos desnutridos que mantienen juntos cuerpo y alma emborronando cuartillas con baratijas para mayor gloria de tipejos pretenciosos. Nos guste o no, ésta es la época en que vivimos.” Groucho

Lugar del humor a estas horas
No se puede reír sin haber roto al menos los estatutos básicos de la resignación y la esclavitud. Marx sabía que la vida puede ser divertida y magnífica pero que se ha vuelto horrible para muchos seres humanos victimados por las leyes de la acumulación capitalista que es una mezcla perversa de espanto, desgracia y fealdad. Claro que el capitalismo ha creado su propia idea de humor y juego, su propio sentido burgués de la “alegría” y la “felicidad”... sus coartadas literarias para esconder los cadáveres que fabrica. El capitalismo no es una broma trágica de Dios contra sus “hijos”, no se le ve la gracia por ninguna parte. Reír puede ser un hecho liberador no para anestesiar la conciencia sobre la realidad sino para fortalecerla en el proceso revolucionario de transformar al mundo por otra parte única posibilidad de llegar a conocer la verdadera sonrisa humana desalineándose permanentemente. “Tiemblen, si quieren, las clases gobernantes, ante la perspectiva de una revolución comunista. Los proletarios, con ella, no tienen nada que perder, como no sea sus cadenas. Tienen, en cambio, un mundo entero que ganar.” (Manifiesto del Partido Comunista, 1848)
No Manifiesto de Revolución socialista, solidaria como mejor les parezca llamarla:
Solo si pensamos en nuestra vida como parte de la revolución, nuestra muerte solo será un paso, ni más acá, ni más allá, un paso.
Solo si pensamos que la muerte es un paso más del sueño de libertad, abundancia e igualdad podremos abonar la tierra con nuestro cuerpo para que los trigos, las cebadas y los viñedos crezcan revolucionarios.
Solo si pensamos que la muerte es un paso mas del sueño de libertad, nuestras palabras y aventuras con el viento llegaran por los oídos de todos y todas, pequeños y grandes como iguales de ese mundo, será por cuentos, historias, relatos, en un libro, en una película, en una obra de teatro, de boca en boca y hasta en pensamientos se correrá.
Solo si pensamos que la muerte es un paso mas del sueño de libertad podremos compartir un cacho de pan, podremos compartir un mate, una cerveza o podremos brindar con un vino y cuando lo hagamos podremos sentir la sonrisa de los muertos en lucha por libertad, esas que abonaron el suelo que mas tarde nuestras sonrisas abonaran.
Podremos sentir las sonrisas, reinventarlas y nacer nuevas que abonaran la tierra y el corazón de los que vengan.

Fuentes:
*Adorno
*E. P. Thompson.
*Bloch.
*Weber.
*Mijail Bajtin.
*Sergio Tischler.
*Sub. Comandante Marcos.
*C. Marx
*Fernando Buen Abad Domínguez, (Rebelión/Fundación Federico Engels)
*Manifiesto del Partido Comunista, 1848.
*L. D Trosky.
*Jorge Majfud.
*E. Galeano.
*M. Benedetti.
* Carolina Gómez Mena
*Charango

jueves, 3 de junio de 2010

Dale Murga, el foro murguero, es en cierta medida heredero, legatario, de otras constelaciones, otros intentos articulatorios a partir de esta increible herramienta de comunicación que es la internet y que lo han precedido y le han servido de espejo, de punto de comparación, de enseñanza. Entre ellos están, claro que sí, esos míticos encuentros de chat en salas "prestadas" allá en el quiebre del siglo (¡del milenio!) cuando el carnaval porteño ya daba señales claras de revitalización, impulsadas por Hugo Tío Loco Endiablado, miembro de una genealogía murguera familiar  y colectiva muy particular, de esas que aquí atesoramos y compartimos porque sólo puede hacerse historia "desde abajo", vinculando y revinculando el pasado con el presente de manera continua.

Tío Loco Endiablado 




Escribe Hugo Tío Loco Endiablado:“ Siento por momento que en un sentido este foro es continuador de un intento tibio que impulsé yo allá por los años 97 y 98,  de tener una vía informática usando de colados alguna sala de chat de alguna empresa, coordinando horarios para vernos y comentar la experiencia del carnaval porteño de 1997 o debatiendo sobre la vigencia de la Agrupación y así creamos una muy pequeña comunidad virtual que hoy vive en Dale Murga con una solidez espectacular.
Tal vez queden pocos testigos que recuerden aquellos intentos compartidos pero entre ellos destaco al Pety de Los Desconocidos de Siempre, Gastoncito de Endiablados, Martín di Nápoli y muchos otros con quienes esa comunicacióncibernética ayudo a soldar una amistad. Quise traer un pedacito desconocido de una historia que se podria llamar "la murga y el internet".

En este recitado inédito de mi cuño cuento mi origen en relación con el carnaval porteño. Proviene de mi abuelo nacido en 1888, quien vivía en Mercedes y llevó imágenes del carnaval a todo el país en sus recorridas con el circo teatro popular de los Hermanos Podestá. Con sus hijas (mi mama y mis tías) cosían las ropas para centenares de paisanos que iban al corso del pueblo a disfrutar al son del bombo y el platillo. Va con cadencia de milonga. Los dominós era batones que todos se ponían para esconder su identidad y evitar ser reconocidos por las vestimentas escasas y pobres. Se vendían a $2. 


Lamparitas de colores

Para un corso callejero

Allá en el año cuarenta

De mi abuelo el costurero



Los quías con antifaces

Y empilchados dominó

Esa túnica a lunares

Que el abuelo fabricó.



Las pebetas pavoneaban

En el corso pa’ escuhar

Ese piropo amoroso

Que la hiciera sonrojar



Luego en los sesenta y pico,

Veinte abriles ya pasaron

A este nieto de ese abuelo

Para el corso lo llevaron



Disfrazado de linyera

En concurso desfiló

Y sobre las niñas pitucas

Fue el que más deslumbró



Ya cerca de los ochenta

El silencio apareció

Con palos y mishiadura

Y el carnaval resistió



Entrados al nuevo siglo

Hoy traemos la alegría

Venimos de Villa Ortúzar

Somos pueblo en rebeldía



No nos asusta el imperio

Ni sombras que se menean

Endiablada es la esperanza

Somos la pasión murguera.



Y para aquietar las penas

Sin errar como un mamado

Hoy se planta aquí un murgón

Cuyo nombre es ENDIABLADOS.

Esta serie de fotografías representa a cuatro generaciones de murgueros en línea directa de mi familia, la de Hugo Tío Loco. La bisabuela, el hijo – el abuelo, o sea yo – , los nietos – que son mis cuatro hijos – y los bisnietos.




La mujer mayor en esta fotografía es la primera generación; hoy tiene ochenta y cuatro años, es mi madre, y es quien en los años cuarenta, con su padre y hermanas, en una calle comercial de Mercedes, Provincia de Buenos Aires, cosían durante los carnavales día y noche sin parar los dominós para vender a $1 cada uno a todos los que concurrían al corso. Así, tanto peones de estancia como hijos de los hacendados, se unificaban en la imagen debajo de dicha túnica, abotonada, tipo batón largo de hombro a pies de tela blanca a lunares negros grandes. Luego con un antifaz se lanzaban a gozar del carnaval escondiendo su identidad y así promoviendo una conexión muy divertida mientras jugaban a piropearse, se sacaban a bailar y repartían flores entre todos en corsos muy masivos mientras desfilaban las murgas y comparsas.
 
 
 
   
Esta es una vista del desfile aniversario de la murga Endiablados con un primer plano de Natalia, mi nuera, aquí de civil, quien fue una de sus fundadoras y primera bombista en sus inicios.



Aquí estoy yo con la bandera al lado de la diabla, que ha sido la cabezuda que me identificó por años, ya que mi principal tarea en la murga era sostenerla y hacerla bailar a pesar de su peso enorme durante las presentaciones.




Aquí está Sebastián, mi hijo, que llevó la murga al Raval de Barcelona, donde vive actualmente, junto a otros murgueros argentinos. Fue también fundador de Endiablados, letrista y está en la foto con mi nieto Felipe.
 



Formando para el desfile de la murga, se ve en primer plano a mi hija Solange y mis nietos , Azul, hija de Valeria, que ahora vive en San Marcos Sierra, y Felipe (mi nieto, hijo de Natalia y Ariel) atento a las instrucciones de Solange.



                 Aquí está Valeria en su puesto de la feria de artesanías de San Marcos Sierra, donde vive.
 


Este soy yo brindando en el cumpleaños de 15 de mi hija Solange que ingresó a la murga con cuatro años de edad. Brindan con nosotros mi compañera Mirta, que integró Endiablados hasta que los meñiscos dijeron basta; los hermanos que están presentes en la Argentina en octubre 2009: Valeria, mi hija de treinta y tres años y Ariel, mi otro hijo varón, de treinta y cinco, ambos también fundadores de Endiablados con Nati , su esposa."