domingo, 9 de diciembre de 2007




UN WOODSTOCK MURGUERO EN LA PAMPA GRINGA
Por Alfredo Armando Aguirre


Aquello acerca que "las comparaciones son odiosas", contrasta que la noción de pensamiento, según la cual este es "una comparación mental entre dos o más ideas". Así mis vivencias frescas acerca del 8° Encuentro nacional de Murgas, que tuvo lugar los días 13, 14 y 15 de octubre, en esa bella localidad del Oeste santafesino, me lo hacen comparar con aquel legendario megarecital rockero que tuviera lugar a fines de la década del sesenta…
Hay una manualidad o artesanía, conocida como patchwork, que se traduce algo así como "colcha de retazos".Incluso hay una película con ese nombre. En el patchwork, cada uno cose y borda su retazo y parte, y luego al ensamblarlos, queda formada la colcha como un todo. Bueno, utilizo esta alegoría, para comunicar y compartir mi "retazo", de este patchwork que fuera el Suardi 2008.
Más bien invito a que cada uno dé testimonio de sus vivencias, porque dudo que alguien pueda hacer un panorama de la sumatoria de los contactos interpersonales que se fueron generando en esos tres intensos días. Nadie puedo estar al mismo tiempo actuando u observando todo ese vertiginoso acontecer, cuya apoteosis (que no significa en modo alguno que haya sido los mas importante del encuentro) ya que todo lo fue repito la apoteosis fue la maratónica presentación de las murgas que comenzó a eso de las 9 de la noche del domingo y finalizado cerca de las siete de la mañana del lunes, que fue la ultima matanza, de los que todavía seguían en pie...
Si bien el sábado hubo también presentaciones de las murgas en la plaza del pueblo, esta la superó en duración, a tal punto que dudo alguien haya podido percibir todas las murgas que pasaron por el palco. Entre las cosas que se fijaron en mi sensibilidad, voy a compartir las que me vengan fácilmente a la mente a la hora de escribirlas. Ninguna tiene más relevancia que las otras. Tiene tanto valor el baile, la percusión, la melodía, el contenido y la indumentaria...Creo que las presentaciones oscilaron en las 25. (Refiriéndome a la sesión apoteósica o apoteótica…) en cada presentación los participantes hacían su descarga de energía y
comunicación. Hubo "rejuntes" de murgones que desfilaron juntos. Incluso en los murgones que desfilaron separadamente casi todos, llevaban algún integrante de un murga amiga. Y en las respectivas matanzas se iban prendiendo los del público, que valga consignarlo era todo público murguero, ya que la población local parecía seguir su vida y sus festejos típicos del fin de semana de pueblo de provincia. Esto implicaba que los observadores eran todos murgueros
calificados y que cada presentación era seguida con "ojos clínicos". Una murga de La Plata interpretó una canción cuya letra hacia referencia a la murga que no compite y ese era el tono de las presentaciones: la de los trabajos comunitarios. Este trabajo en común resalto con la presentación de las murgas del Gran Mendoza, con sofisticados números de extracción circenses, similares a los que aquí hace "La Redoblona", pero con una calidad en cuanto la de los zanqueros bailando y a los números de conjuntos con fuego, dignos de lo mas sublime del arte circense. Fue muy interesante la presentación de "La Rumfla del Calicanto", murga estilo uruguayo de la ciudad de Córdoba (luego en la Terminal converse con el moreno uruguayo que tocaba los platillos), que supo sortear la falta de los diez micrófonos que son el estándar de las murgas uruguayas y se pudo escuchar su canto a capella, sobre todo uno que relataba el problema de las murgas de la ciudad de Córdoba. La murga que había venido de Montevideo, tuvo lamentablemente problemas con la falta de los 10 micrófonos, y su canto "a capella", impidió percibir la calidad de su presentación. La murga rosagasarina "Okupando Levitas" nos hacía percibir como las murgas de La Plata, las de Rosario y las de Córdoba ciudad están muy influenciadas por los institutos de arte universitario. Su énfasis eran las letras (al estilo que aquí nos tiene acostumbrados "Cachengue y Sudor", que allí también participó activamente), pero en el caso de la murga rosarina, hubo un muchacho haciendo la parodia de esas señoras o vecinas de barrio que "odian" a las murgas, que con mucho arte puso énfasis en el problema que las murgas tiene para el despliegue de su arte popular. Por su telurismo me "pego" mucho la murga jujeña. Sonaban muy telúricos, muy "folk".Su estilo fue baile y percusión.
Todo tuvo el sabor de lo autogestionado. Se notaba -por suerte- la no influencia de organismos oficiales. (Y ojalá siempre siga así.) No quita que el municipio local haya colaborado. Hubo actividades paralelas, a la sinergia que se generó espontáneamente en el camping "Cavallo" y en la plaza, pero se me hace que fueron absorbidos por lo que se generaba alrededor de los bombos y de los danzarines.
Bueno; este es mi retazo. Me queda claro el potencial energético de los murgones. Se aprendió mucho y quedo claro que la otra modalidad carnavalesca (que es muy importante en el interior) la de las modalidades tipo "escola do samba", no participó en ese encuentro. No se trata de que participe o no, dado que cada uno genera su autoorganización. Tan solo lo consigno. También me queda claro que todo fue hecho a pulmón, con esfuerzos propios y ayuda mutua, desde los preparativos para el viaje y lo que paso en Suardi. (…) Por cada murguera y murguero presente en Suardi, había varios de tras de ellos, que no pudieron estar presentes, y que estaban pendientes de todo lo acaecido. Es más; si Momo mediante se produce el encuentro en el 2008, el camping va a quedar chico para recibir a la multitud de carpas y sus respectivos ocupantes. Bueno este fue mi "retazo". Espero, estimulo, a que otr@s aporten el suyo…

Buenos Aires martes, 16 de octubre de 2007, 09:38 de la mañana
(Imagen de Gaby Campo)

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